lunes, 28 de mayo de 2012

Factores y Riesgos del Alzheimer

Factores de riesgo

Se ha detectado la presencia de una serie de factores característicos que incrementan las probabilidades de padecer dicha enfermedad:
  • Edad: la enfermedad de Alzheimer habitualmente afecta a personas mayores de 65 años aunque puede, en ocasiones, afectar a personas con menos de 40 años. La edad media en el momento del diagnóstico se encuentra alrededor de los 80 años. Menos del 5% de las personas entre 65 y 74 años padecen la enfermedad de Alzheimer
  • En las personas con una edad a partir de 85 años el porcentaje de padecimiento de la enfermedad asciende hasta casi el 50%
  • Herencia: el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer es ligeramente más elevado si un familiar de primer grado padece o ha padecido la enfermedad. Una forma del gen de la apolipotroteína E (APOE) incrementa el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer
  • Sexo: las mujeres tienen más tendencia a padecer la enfermedad, en parte porque viven más que los hombres
  • Estilo de vida: los mismos factores que aumentan el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca, como la presión arterial y el colesterol elevados, pueden también incrementar el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.
No sólo es necesaria la actividad física, sino la actividad mental para prevenir el desarrollo de la enfermedad, ya que se ha demostrado que permanecer activos mentalmente a lo largo de la vida, sobre todo en la vejez, reduce el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

Prevención

El Instituto para el Estudio del Envejecimiento y el Centro de Longevidad de Estados Unidos recomienda mantener una buena vitalidad cognitiva a lo largo de toda la vida para evitar sufrir demencia o Alzheimer entre los 70 y 80 años. Y lo concreta en:
  • Realizar diariamente ejercicios de memoria y divertirse con juegos que sean estimulantes intelectualmente, para mantener niveles adecuados de neurotransmisores
  • El ejercicio físico moderado es una de las recomendaciones que pueden marcar la diferencia. Caminar un rato todos los días o hacer ejercicios aeróbicos aportan al torrente sanguíneo una mejora de la circulación y con ello una mejor irrigación cerebral
  • Tener una vida social activa: visitar a amigos o familiares, viajar, llevar a cabo actividades de ocio con amigos o familiares, son actividades que también ayudan a estimular al cerebro en la formación de recuerdos apoyándose en los niveles de neurotransmisores
  • Evitar el estrés, procurar relajarse física y mentalmente y aprender a no enfadarse
  • Procurar dormir al menos 7 u 8 horas cada día; el descanso es un factor que permite una regeneración de las funciones celulares de primordial relevancia en la actividad cerebral
  • En caso de sentirse deprimido, buscar ayuda en los demás y en el médico. La depresión es un factor marginal que puede condicionar el desarrollo anticipado de la enfermedad
  • Mantener una dieta equilibrada y baja en calorías, no fiarse de la publicidad sobre medicamentos rejuvenecedores
  • Cuando se presenten problemas de memoria se debe consultar al médico y no resignarse a admitir que "son cosas de la edad"

Alzheimer

Definición
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral degenerativo y progresivo. Es la causa más frecuente de demencia, tanto en el periodo presenil (entendido por convención hasta los 65 años) como en el senil. Se caracteriza por la alteración de la memoria y finalmente por la alteración de los procesos de razonamiento, lenguaje y percepción.
Fue descrita por primera vez en el año 1906 por el psiquiatra y neuropatólogo germano Alois Alzheimer (1864-1915) en una mujer de 51 años, cuyos primeros síntomas fueron unos fuertes sentimientos de celos hacia su marido, desorientación, dificultades para leer y escribir y una progresiva pérdida de memoria.
Cuando falleció esta paciente, Alzheimer pudo estudiar su cerebro y describir la atrofia cerebral, las placas formadas por una sustancia peculiar y los manojos retorcidos de fibrillas nerviosas localizados en el interior de las neuronas.
En el año 1910, el psiquiatra Emil Kraepelin, profesor de Psiquiatría en Heidelberg, aplicó, en su famoso texto de Psiquiatría, el nombre de enfermedad de Alzheimer a una forma especial de demencia pre-senil que se iniciaba en edades más jóvenes.
Estudios abalados por la comunidad científica consideran la posibilidad de que la enfermedad de Alzheimer sea resultado de un incremento en la producción y acumulación de determinadas sustancias en el cerebro, lo que lleva a un proceso de deterioro del sistema nervioso. El riesgo de padecer la enfermedad va en aumento después de los 70 años, pudiendo afectar a la mitad de las personas mayores de 85 años. 
La enfermedad de Alzheimer  es la causa más común de demencia senil. Es responsable de casi la mitad de todos los casos. Es, por lo menos en parte, una enfermedad genética.  En esta enfermedad las neuronas son destruidas, y por lo tanto, no se pueden formar nuevos recuerdos. A medida que la enfermedad avanza le va restando operatividad al cerebro.

Prevalencia del Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer (EA) es el motivo más frecuente de demencia en los países occidentales y una de las causas más importantes de dependencia psicofísica y de mortalidad en el grupo de pacientes de edad avanzada. El riesgo de padecer esta enfermedad aumenta con la edad.
Hasta un 10% de personas mayores de setenta años padecen de pérdida de memoria significativa y en un 50% esta deficiencia se relaciona con una EA. A partir de los ochenta y cinco años la incidencia de esta enfermedad alcanza el 40%.
Se espera que la prevalencia de la EA en la población geriátrica aumente sustancialmente en este siglo, sobre todo en los países industrializados. La proyección estadística en el año 2050 indica que el número de personas afectadas por este desorden podría triplicarse.
Se estima que el coste anual para el cuidado de un enfermo evolucionado de Alzheimer puede alcanzar los cuarenta mil euros. Junto a este elevado importe económico la EA conlleva unas costosas necesidades estructurales y diversos grados de desajuste profesional y familiar.
Asimismo supone una profunda sobrecarga emocional en los cuidadores del paciente y en las personas más allegadas al mismo. La enfermedad es, y será más aún en un futuro no muy lejano, un problema sanitario de primera magnitud.
La EA es una entidad clínico-patológica que se expresa inicialmente como una sutil y creciente pérdida de memoria de fijación a la que se añade una demencia lentamente progresiva que evoluciona en varios años a una incapacidad total.

Demencia Senil

¿Que es la Demencia Senil ?
La Demencia Senil no es una enfermedad específica, sino más bien un grupo de síntomas que son causados ​​por cambios en el funcionamiento del cerebro. Hay muchos y variados síntomas que tienen que ver con la cognición. La cognición se refiere al acto de pensar, percibir y aprender. 
Las funciones cognitivas que pueden verse afectadas son la toma de decisiones, juicio, memoria, orientación espacial, el pensamiento, el razonamiento y comunicación. 
La Demencia Senil afecta básicamente a ancianos, que la mayor parte de las veces requieren cuidados por parte de familia o profesionales. Es especialmente habitual a partir de los 85 años. A partir de esta edad afecta hasta un 50% de estas personas, si bien es cierto que a partir de los 65 años la incidencia de esta enfermedad empieza a ser significativa.
El proceso de envejecimiento conduce a un deterioro de las células cerebrales, lo que provoca fatiga, problemas relacionados con el equilibrio y pérdida de memoria de carácter progresivo.
Esta es una enfermedad crónica, degenerativa y se caracteriza por disminuir la calidad de la vida del enfermo de forma notable.
A continuación consulte los principales síntomas de la demencia.

Síntomas de Demencia

Los síntomas de la demencia senil se manifiestan con la degeneración de las células del cerebro. Casi el 10% de las personas mayores de 65 años presentan síntomas demencia senil. La demencia puede manifestarse en diferentes formas. Sin importar el tipo, la demencia se caracteriza por el daño a los tejidos del cerebro, lo que dificulta su funcionamiento normal.
Algunos de los síntomas de la demencia senil son:
  • Pérdida de memoria
  • Falta de sueño o insomnio
  • Problemas con el equilibrio
  • Desorientación
  • Falta de coordinación física
  • Fatiga
  • Apatía
  • Confusión
  • Ansiedad
  • Aislamiento social
  • Falta de iniciativa
Los siguientes son síntomas de demencia senil que ocurren en la etapa intermedia:
  • Habilidades deficientes de aprendizaje
  • Falta de juicio
  • Deterioro de las habilidades cognitivas
  • Inestabilidad emocional
  • Aumento de la confusión
  • Interrupción en los patrones de sueño de los miembros de la familia
  • Necesidad de asistencia en el desempeño de tareas diarias
  • Agresión
Los siguientes son síntomas de demencia senil en etapas más graves:
  • Pérdida gradual de peso
  • Disminución de las capacidades cognitivas
  • Dificultad al caminar
  • Mala higiene personal
  • Incontinencia urinaria
  • Violencia y agresividad
  • Defecación involuntaria
  • Dificultad para reconocer a miembros de la familia
  • Tendencia a vagar sin informar al cuidador
  • Incapacidad para vestirse, bañarse y comer
  • Incapacidad para cuidar de sí mismo
  • Alucinaciones visuales o auditivas
  • Cambios en la personalidad
  • Problemas comunicativos
La demencia no puede ser caracterizada como un trastorno específico. Es un término de carácter descriptivo. Incluye una serie de síntomas causados ​​por trastornos cerebrales. El funcionamiento intelectual se ve afectado en individuos que sufren de demencia.
La causa más común de la demencia es la enfermedad de Alzheimer

Agresiones Ambientales


Nos habitamos en un paraíso, la vida es un ejercicio de lucha por la supervivencia en la que los organismos se enfrentan a condiciones ambientales físicas y químicas adversas, así como otros organismos que afectan a su salud. Podemos clasificar estas agresiones en un cuadro:



Físicas
Químicas
Biológicas
Radiaciones ionizantes
Contaminación del aire
Virus
Ruidos
Contaminación del agua
bacterias
Variaciones de temperatura
Contaminación de los alimentos
Hongos
Protozoos





Agresiones ambientales físicas: 
   

  
Radiaciones ionizantes:
Rayos ultra violetas, rayos gamma, radiactividad alfa, beta y gamma.

Ruidos:
Empleo de auriculares, música o sonidos muy elevados...etc.

Variaciones de temperatura:
Frío extremo o el calor.


Agresiones ambientales químicas


Contaminación del aire: 
   Monóxido de carbono
   Dióxido de azufre
   Óxidos de nitrógeno
   Partículas en suspensión. (Humos y aerosoles)
   
Contaminación del agua:
  
 Orgánicos.
 Inorgánicos.
 Biológicos.
   
Contaminación de los alimentos, cuando en los alimentos se encuentran sustancias extrañas que al ingerirlas pueden tener efectos negativos en la salud.