La neumonía es un proceso infeccioso del tejido
pulmonar en el que los gérmenes invaden el pulmón por aspiración de
microorganismos que colonizan la orofaringe, o por vía sanguínea a través de un
foco no pulmonar, o por contigüidad.
La infección supone el fallo de los mecanismo de defensa (movimiento ciliar, secreción de moco, respuesta inmunitaria, etc.) o de una cantidad de microorganismos muy alta.
CAUSAS
La infección supone el fallo de los mecanismo de defensa (movimiento ciliar, secreción de moco, respuesta inmunitaria, etc.) o de una cantidad de microorganismos muy alta.
CAUSAS
En los
adultos, los gérmenes que con más frecuencia producen neumonía son el
Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Legionella y Haemophylus
influenzae. Los virus, como los de la gripe y la varicela, pueden ser también
agentes causales. El Mycoplasma pneumoniae es una causa particularmente
frecuente de neumonía en niños mayores y en adultos jóvenes.
El consumo de alcohol, el tabaquismo, la diabetes, la insuficiencia cardíaca y la EPOC son factores predisponentes. Los niños y las personas de edad avanzada tienen mayor riesgo de desarrollarla, así como los individuos con alteraciones del sistema inmunitario.
Se clasifican en extrahospitalarias, si se desarrollan en la población general o hasta las 72 horas del ingreso hospitalario, o intrahospitalarias, si se presentan en el paciente ingresado por otra patología.
SINTOMATOLOGÍA
El consumo de alcohol, el tabaquismo, la diabetes, la insuficiencia cardíaca y la EPOC son factores predisponentes. Los niños y las personas de edad avanzada tienen mayor riesgo de desarrollarla, así como los individuos con alteraciones del sistema inmunitario.
Se clasifican en extrahospitalarias, si se desarrollan en la población general o hasta las 72 horas del ingreso hospitalario, o intrahospitalarias, si se presentan en el paciente ingresado por otra patología.
SINTOMATOLOGÍA
La presentación
típica de una neumonía extrahospitalaria consiste en un cuadro agudo de fiebre,
escalofríos, tos productiva y dolor tipo pleurítico, con elevación del recuento
de leucocitos en sangre periférica.
La forma denominada atípica se presenta de manera subaguda, con fiebre, cefalea (dolor de cabeza), mialgias (dolor muscular), artralgias (dolor articular) y tos seca.
La clínica de las neumonías intrahospitalarias queda solapada por la enfermedad de base, por lo que debe sospecharse en pacientes con fiebre y aparición de nuevos infiltrados radiológicos.
DIAGNÓSTICO
La forma denominada atípica se presenta de manera subaguda, con fiebre, cefalea (dolor de cabeza), mialgias (dolor muscular), artralgias (dolor articular) y tos seca.
La clínica de las neumonías intrahospitalarias queda solapada por la enfermedad de base, por lo que debe sospecharse en pacientes con fiebre y aparición de nuevos infiltrados radiológicos.
DIAGNÓSTICO
En general,
se basa en la historia clínica y el examen radiológico.
El diagnóstico del microorganismo causal sólo puede certificarse con procedimientos como el examen de esputo, el cultivo de muestras de sangre (hemocultivo) y la fibrobroncoscopia. En general, los procedimientos invasivos no se utilizan regularmente, ya que en un alto porcentaje de neumonías de la comunidad no se llega a conocer el germen involucrado.
TRATAMIENTO
El diagnóstico del microorganismo causal sólo puede certificarse con procedimientos como el examen de esputo, el cultivo de muestras de sangre (hemocultivo) y la fibrobroncoscopia. En general, los procedimientos invasivos no se utilizan regularmente, ya que en un alto porcentaje de neumonías de la comunidad no se llega a conocer el germen involucrado.
TRATAMIENTO
Está basado
en los antibióticos. La elección del antibiótico adecuado depende del tipo de
neumonía (intra o extrahospitalaria), la forma de presentación (típica o
atípica), la presencia de factores de riesgo para gérmenes no habituales
(ancianos, EPOC, formas graves de presentación, etc.) y la posibilidad de
aislamiento del microorganismo.
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