lunes, 30 de abril de 2012

Asma 1


Pruebas y exámenes
Las pruebas para alergias pueden ayudar a identificar los alergenos en personas con asma persistente. Los alergenos comunes abarcan:
  • Alergenos de las cucarachas
  • Ácaros del polvo
  • Mohos
  • Caspa de mascotas
  • Pólenes
Los irritantes respiratorios comunes comprenden:
  • Vapores provenientes de la combustión de madera o gasolina
  • Contaminación
  • Humo del tabaco
El médico utilizará un estetoscopio para auscultar los pulmones, con lo cual se pueden escuchar los sonidos relacionados con el asma. Sin embargo, los ruidos pulmonares generalmente son normales entre episodios de asma.
Los exámenes pueden ser:
  • Gasometría arterial
  • Exámenes de sangre para medir el conteo de eosinófilos (un tipo de glóbulo blanco) y de IgE (un tipo de proteína del sistema inmunitario llamada inmunoglobulina)
  • Radiografía de tórax
  • Pruebas de la función pulmonar
  • Mediciones del flujo máximo
Tratamiento
El tratamiento tiene como objetivo evitar las sustancias que desencadenan los síntomas y controlar la inflamación de las vías respiratorias. Usted y su médico deben trabajar juntos como equipo para desarrollar y llevar a cabo un plan para eliminar los desencadenantes del asma y vigilar los síntomas.
Existen dos clases básicas de medicamentos para el tratamiento del asma que son:
  • Medicamentos de control para prevenir ataques
  • Medicamentos de alivio rápido para su uso durante los ataques
Los medicamentos de control para el asma controlan sus síntomas si usted no tiene asma leve y debe tomarlos todos los días para que hagan efecto. Tómeselos incluso cuando se sienta bien.
Los medicamentos de control más comunes son:
  • Los corticosteroides inhalados (como Asmanex, Alvesco, Qvar AeroBid, Flovent, Pulmicort) que previenen los síntomas ayudando a evitar que las vías respiratorias se inflamen.
  • Los inhaladores betaagonistas de acción prolongada también ayudan a prevenir los síntomas de asma. No tome estos medicamentos solos. Generalmente se usan junto con un corticoesteroide inhalado. Es más fácil usar un inhalador que contenga ambos medicamentos.
Otros medicamentos de control que se pueden emplear son:
  • Inhibidores de leucotrienos (como Singulair y Accolate)
  • Omilizumab (Xolair)
  • Cromoglicato disódico (Intal) o nedocromilo sódico (Tilade)
  • Aminofilina o teofilina (ya casi no se utilizan)
Los medicamentos de alivio rápido trabajan velozmente para controlar los síntomas del asma:
  • Usted los toma cuando está tosiendo, jadeando, teniendo problemas para respirar o experimentando un ataque de asma. También se denominan fármacos de rescate.
  • También se pueden usar justo antes de hacer ejercicio para ayudar a prevenir síntomas de asma que son causados por esta actividad.
  • Coméntele al médico si usted está usando medicamentos de alivio rápido dos veces por semana o más para controlar sus síntomas de asma. Es posible que su asma puede no esté bajo control y que su médico necesite cambiar la dosis diaria de los medicamentos de control.
Los medicamentos de alivio rápido abarcan:
  • Bronco dilatadores de acción corta (inhaladores), como Proventil, Ventolin y Xopenex.
  • El médico podría recetarle esteroides orales (corticoesteroides) cuando usted tenga un ataque de asma que no se alivie. Estos son medicamentos que usted toma por vía oral como pastillas, cápsulas o líquido. Planee con anticipación y asegúrese de que estos medicamentos no se le agoten.
Un ataque de asma grave requiere un chequeo por parte de un médico. Usted también puede necesitar hospitalización, oxígeno, asistencia respiratoria y medicamentos intravenosos (IV).

Asma


El asma es un trastorno que provoca que las vías respiratorias se hinchen y se estrechen, llevando a que se presenten sibilancias, dificultad para respirar, opresión en el pecho y tos.
Causas
El asma es causada por una inflamación de las vías respiratorias. Cuando se presenta un ataque de asma, los músculos que rodean las vías respiratorias se tensionan y el revestimiento de dichas vías aéreas se inflama. Esto reduce la cantidad de aire que puede pasar.
En las personas sensibles, los síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias causantes de alergias, llamadas alergenos o desencadenantes.
Los desencadenantes comunes de asma abarcan:
  • Animales (caspa o pelaje de mascotas)
  • Polvo
  • Cambios en el clima (con mayor frecuencia clima frío)
  • Químicos en el aire o en los alimentos
  • Ejercicio
  • Moho
  • Polen
  • Infecciones respiratorias, como el resfriado común
  • Emociones fuertes (estrés)
  • Humo del tabaco
El ácido acetilsalicílico (aspirin) y otros antinflamatorios no esteroides (AINES) provocan asma en algunos pacientes.
Muchas personas con asma tienen antecedentes personales o familiares de alergias, como la fiebre del heno (rinitis alérgica) o eccema, mientras que otros no tienen tales antecedentes.
Síntomas
La mayoría de las personas con asma tienen ataques separados por períodos asintomáticos. Algunos pacientes tienen dificultad prolongada para respirar con episodios de aumento de la falta de aliento. Las sibilancias o una tos puede ser el síntoma principal.
Los ataques de asma pueden durar de minutos a días y se pueden volver peligrosos si se restringe el flujo de aire de manera importante.
Los síntomas abarcan:
  • Tos con o sin producción de esputo (flema)
  • Retracción o tiraje de la piel entre las costillas al respirar (tiraje intercostal)
  • Dificultad para respirar que empeora con el ejercicio o la actividad
  • Sibilancias que:
    • aparecen en episodios con períodos intermedios libres de síntomas
    • pueden empeorar en la noche o en las primeras horas de la mañana
    • pueden desaparecer espontáneamente
    • mejoran cuando se utilizan medicamentos que dilatan las vías respiratorias (broncodilatadores)
    • empeoran al inhalar aire frío
    • empeoran con el ejercicio
    • empeoran con la acidez gástrica (reflujo)
    • por lo general comienzan súbitamente
Síntomas de emergencia:
  • Labios y cara de color azulado
  • Disminución del nivel de lucidez mental, como somnolencia intensa o confusión, durante un ataque de asma
  • Dificultad respiratoria extrema
  • Pulso rápido
  • Ansiedad intensa debido a la dificultad para respirar
  • Sudoración
Otros síntomas que pueden estar asociados con esta enfermedad son:
  • Patrón de respiración anormal, en el cual la exhalación se demora más del doble que la inspiración
  • Paro respiratorio transitorio
  • Dolor torácico
  • Opresión en el pecho

Neumonía


La neumonía es un proceso infeccioso del tejido pulmonar en el que los gérmenes invaden el pulmón por aspiración de microorganismos que colonizan la orofaringe, o por vía sanguínea a través de un foco no pulmonar, o por contigüidad.
La infección supone el fallo de los mecanismo de defensa (movimiento ciliar, secreción de moco, respuesta inmunitaria, etc.) o de una cantidad de microorganismos muy alta.

CAUSAS
En los adultos, los gérmenes que con más frecuencia producen neumonía son el Streptococcus pneumoniae, Staphylococcus aureus, Legionella y Haemophylus influenzae. Los virus, como los de la gripe y la varicela, pueden ser también agentes causales. El Mycoplasma pneumoniae es una causa particularmente frecuente de neumonía en niños mayores y en adultos jóvenes.
El consumo de alcohol, el tabaquismo, la diabetes, la insuficiencia cardíaca y la EPOC son factores predisponentes. Los niños y las personas de edad avanzada tienen mayor riesgo de desarrollarla, así como los individuos con alteraciones del sistema inmunitario.
Se clasifican en extrahospitalarias, si se desarrollan en la población general o hasta las 72 horas del ingreso hospitalario, o intrahospitalarias, si se presentan en el paciente ingresado por otra patología.

SINTOMATOLOGÍA
La presentación típica de una neumonía extrahospitalaria consiste en un cuadro agudo de fiebre, escalofríos, tos productiva y dolor tipo pleurítico, con elevación del recuento de leucocitos en sangre periférica.
La forma denominada atípica se presenta de manera subaguda, con fiebre, cefalea (dolor de cabeza), mialgias (dolor muscular), artralgias (dolor articular) y tos seca.
La clínica de las neumonías intrahospitalarias queda solapada por la enfermedad de base, por lo que debe sospecharse en pacientes con fiebre y aparición de nuevos infiltrados radiológicos.

DIAGNÓSTICO
En general, se basa en la historia clínica y el examen radiológico.
El diagnóstico del microorganismo causal sólo puede certificarse con procedimientos como el examen de esputo, el cultivo de muestras de sangre (hemocultivo) y la fibrobroncoscopia. En general, los procedimientos invasivos no se utilizan regularmente, ya que en un alto porcentaje de neumonías de la comunidad no se llega a conocer el germen involucrado.

TRATAMIENTO
Está basado en los antibióticos. La elección del antibiótico adecuado depende del tipo de neumonía (intra o extrahospitalaria), la forma de presentación (típica o atípica), la presencia de factores de riesgo para gérmenes no habituales (ancianos, EPOC, formas graves de presentación, etc.) y la posibilidad de aislamiento del microorganismo.

ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

La Enfermedad de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del cerebro para la cual no existe recuperación. Lenta e inexorablemente, la enfermedad ataca las células nerviosas en todas las partes de la corteza del cerebro, así como algunas estructuras circundantes, deteriorando así las capacidades de la persona de gobernar las emociones, reconocer errores y patrones, coordinar el movimiento y recordar. A lo último, la persona afligida pierde toda la memoria y funcionamiento mental. Aproximadamente la mitad de las personas en los hospicios para ancianos y casi la mitad de todas las personas mayores de 85 años sufren de la Enfermedad de Alzheimer. Es ahora la cuarta causa principal de muerte en los adultos y, a menos que se desarrollen métodos eficaces para la prevención y el tratamiento, la Enfermedad de Alzheimer alcanzará proporciones epidémicas para mediados del próximo siglo.
Hasta hace poco, dos anormalidades significativas se han observado en los cerebros de las personas afectadas por la Enfermedad de Alzheimer: fibras retorcidas de células nerviosas conocidas como enredos de neurofibrilarios y una proteína pegajosa llamada beta amiloide.
Las fibras enredadas son los restos dañados de microtúbulos, la estructura de apoyo que permite el flujo de nutrientes a través de las neuronas. Una forma mutada de la proteína conocida como tau se encuentra en estos enredos, y algunos expertos creen que esta versión defectuosa atrae y sostiene proteínas tan normales que ayudan comúnmente en la fabricación de una estructura de microtúbulo saludable. El segundo hallazgo significativo es una concentración alta de la proteína pegajosa conocida como beta amiloide, que forma parches llamados placas neuríticas. Estas placas se encuentran fuera de las células nerviosas rodeadas de los restos de neuronas moribundas. La beta amiloide misma es una astilla de una proteína más grande conocida como proteína amiloide precursora (APP, pos siglas en inglés).
La beta amiloide también se asocia con niveles reducidos del neurotransmisor acetilcolina. (Los neurotransmisores son mensajeros químicos en el cerebro). La acetilcolina forma parte del sistema colinérgico, esencial para los procesos de la memoria y el aprendizaje, que se destruye progresivamente en los pacientes con la Enfermedad de Alzheimer. Existen otros factores que forman parte del proceso; sin embargo, las personas pueden tener inclusive depósitos densos de beta amiloide y no presentar señales de la Enfermedad de Alzheimer.
Los investigadores han identificado otras proteínas importantes, entre otras la proteína de unión asociada de retílo endoplásmico (ERAB, por siglas en inglés) y AMY117, o placas de AMY, que se encuentran en áreas del cerebro afectadas por la Enfermedad de Alzheimer. ERAB parece que se combina con beta amiloide para atraer nueva beta amiloide de fuera de las células. También parece que las cantidades altas de ERAB mejoran el poder destructor de nervios de su socio proteico. Las placas de AMY se asemejan tanto a la beta amiloide, que sólo se pudieron detectar a través de técnicas sumamente sofisticadas.